“¿Cuántas sesiones necesitaré para eliminar mi tatuaje?” Esta es una de las famosas preguntas que nos llegan a nuestro centro cada vez que venís a informaros, además del precio, por eso hoy vamos a dedicar este post para explicaros cómo funciona realmente el láser y qué efectos crea en nuestro organismo para que este logre eliminar la tinta de manera definitiva. A continuación te lo explicamos con detalles.

La técnica de eliminación de tinta por vía láser consiste en la emisión de un haz de luz sobre el tatuaje que permite fragmentar el pigmento en multitud de partículas pulverizadas, de manera que, posteriormente, serán drenadas por nuestro cuerpo, concretamente, por el sistema linfático (sudor u orina). 

Ahora que ya sabemos de qué manera actúa nuestro metabolismo para eliminar el tatuaje seguramente os haréis otra de las dudas más comunes, ¿cuánto tiempo tiene que pasar para que se elimine por completo un tatuaje? Depende de varios factores. Lo único que podemos garantizar es que tiene que pasar aproximadamente, unas 8 semanas (2 meses) entre sesiones. No obstante, esta fecha no deja de estar condicionada por distintos factores que podrían retrasar o facilitar el tiempo de desecho de la tinta. 

Entonces, ¿de qué depende la rapidez con la que se elimina un tatuaje?

1.   Tipo de tinta

En primer lugar, tenemos que ser conscientes del tipo de tinta que tenemos en la dermis. Existen varios tipos, las de color negro normalmente suelen estar formadas por carbón, principalmente, y, al igual que las tintas vegetales, las cuales están fabricadas a base de ingredientes orgánicos, son las más fáciles de borrar, además de ser aquellas que causan menos reacciones en la piel. En cambio, las tintas de color suelen tener compuestos como metales y variados inorgánicos que son más trabajosos de fragmentar. 

2.   Profundidad

En segundo lugar, ¿tu tatuaje es hondo o superficial? La profundidad con la que el tatuador haya posicionado la aguja a la hora de trabajar también influye en el número de sesiones que vayas a necesitar, ya que, a mayor calado, aumenta la cantidad de tinta depositada en la dermis y, por tanto, más sesiones se van a requerir. 

3.   Colores

¿Cuántos colores lleva tu tatuaje? ¿Uno o varios? ¿Qué tonalidad tiene? Las gamas cromáticas de los tatuajes también determinan las sesiones que serán necesarias para eliminarlas. Los colores claros son los más difíciles de fragmentar, sobre todo el blanco. Los más complejos de todos son los colores azules, rojos, verdes y amarillos, debido a que sus pigmentos repelen la luz del láser. Para ampliar tu conocimiento deberías de saber que el color que responde más rápido es el rojo y uno de los más difíciles de retirar es el azul. Eso no quiere decir que no podamos eliminarlo, pero sí que requerirá de mayor número de sesiones. 

4.   Densidad

¿Cuántas veces has tenido que repasar tu tatuaje para pronunciar su intensidad? ¿Es un cover up (tatuaje que cubre al otro)? ¿Ha sido utilizado con la técnica de sombreado? ¿De líneas? ¿De luces y sombras?

Aquellos tatuajes complejos en los que se ha utilizado una cantidad considerable de tinta para su elaboración (lo que comúnmente se llama tatuaje cargado), determina también la complejidad a la hora de su eliminación. Estos son muy característicos en los tatuajes más profesionales, los cuales tienen una mayor nitidez y necesitan alrededor de 8 a 10 sesiones para borrarlo por completo, que si lo traducimos en tiempo podría rondar el año, aproximadamente. El tatuaje que tiene muy poquita tinta se va eliminar más rápido que aquel que tiene mayor cantidad en el área. Por ejemplo, un tatuaje lineal sin tinta profunda se podría quitar definitivamente en unas 4 sesiones, así como aquellos realizados con la técnica de sombreado, como retratos o paisajes. 

5.   Antigüedad

¿Cuánto tiempo llevamos con el tatuaje en nuestra piel? ¿Es nuevo o lleva años? En referencia a este factor tenemos que ser conscientes de que cuanto más antiguo es el tatuaje, más rápidamente responderá al láser, ya que la tinta se encontrará más degradada y habrá sufrido con el paso del tiempo una mayor decoloración que aquellos tatuajes más nuevos cuyo pigmento es más intenso y debido a ello, más sesiones requieren.

6.   Localización corporal

Las partes del cuerpo donde la piel es más delgada, como la cabeza, el escote o la muñeca, se eliminan con mayor facilidad que las zonas donde la piel es más gruesa. Si recordamos, al principio del post dijimos que los tatuajes se eliminan a través del sistema linfático, es decir, nuestro cuerpo metaboliza las partículas de tinta que gracias al láser se han dividido y las drena a través del sudor y la orina. Por ende, otras zonas sencillas de eliminar son aquellas donde hay mayor riego sanguíneo y más cerca se encuentran de los ganglios linfáticos como el cuello, el pecho y la espalda. Por el contrario, en las zonas distales del cuerpo como los pies o las manos, la circulación está más envuelta y su expulsión del organismo será más lenta.

7.   Color de la piel 

Las pieles de fototipos más claros responden mucho mejor al láser que las pieles oscuras, debido a su mayor absorción del haz de luz del láser, que permiten penetrar con mayor facilidad en las células y, por tanto, consigue eliminar el pigmento de manera más veloz.

Ahora que ya sabes todos los factores que influyen a la hora de eliminar un tatuaje, ¿comprendes mejor que no podemos asegurarte un número exacto de sesiones?

Por ello debemos ir viendo cómo va respondiendo la piel… Lo que sí podemos asegurarte es que, a mayor número de sesiones, más pequeñas se convierten las partículas de tinta y más fácil de eliminar lo tiene el cuerpo, por tanto, los resultados serán más visibles conforme vaya pasando el tiempo. Además, debemos de tener en cuenta que entre sesión y sesión vamos a necesitar que pasen al menos, 2 meses para que a la piel le de tiempo de regenerarse y evitar daños irreparables que pueda causar el láser en un tejido que aún está debilitado por no esperar el tiempo recomendado. 

En cualquier caso, en nuestro centro PIEL ZERO podemos conseguir, en la mayoría de casos, que ese molesto tatuaje que ya no quieres llevar por cualquier motivo desaparezca al 100%, además, la innovadora tecnología de nuestro láser INK HUNTER MASTER PRO acelera la efectividad y no deja cicatrices. 

Recuerda que puedes pedir cita con nosotros en tu centro PIEL ZERO más cercano. También puedes llamarnos, escribirnos por WhatsApp o a través de nuestras redes sociales. Nuestros técnicos estarán encantados de ofrecerte la información que necesitas y darte una idea aproximada sobre el procedimiento que se va a proceder en tu caso particular, así como el número de sesiones que serán necesarias para eliminar el tatuaje de manera permanente de tu piel.